jueves, 9 de febrero de 2017

24. 1 Juan 2:28-29 - La importancia de permanecer.



28 Y ahora, hijos, permaneced en El, para que cuando se manifieste, tengamos confianza y no nos apartemos de El avergonzados en su venida. 29 Si sabéis que El es justo, sabéis también que todo el que hace justicia es nacido de El.


Esta es una valiosa advertencia para los verdaderos discípulos. Ellos se han examinado, saben que están en Cristo por la evidencia del Espíritu Santo en ellos, porque permanecen en la enseñanza de los apóstoles, porque estas 2 están en acuerdo en ellos, sin embargo, esto debe ser algo que permanezca continuamente en ellos y en nosotros, durante toda su vida, debemos permanecer unidos a Él, firmes en la fe, hasta la venida de Jesucristo o hasta que terminen nuestros días en esta tierra.


La advertencia es clara y severa, no sea que en su venida seamos apartados de Él avergonzados. ¿Por qué razón podríamos apartarnos avergonzados en su venida?


Una razón podría ser porque creyendo estar con el Señor, nuestros hechos negaron nuestra fe, y encontramos que estando en su presencia, el nos niega delante del Padre.


Mateo 10:33 LBLA
Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.


Otra razón puede ser porque esperamos recompensa según nuestra conducta, y podemos hallarnos, sin recompensa alguna, avergonzados por no invertir nuestra vida en lo que realmente vale la pena. Como quien gasta los ahorros de su vida en una fiesta de un sólo día, para luego vivir miserablemente por décadas.   


Mateo 16:27 LBLA
Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensara a cada uno según su conducta.

29 Si sabéis que El es justo, sabéis también que todo el que hace justicia es nacido de El.


El último versículo del capítulo es una forma muy concisa que el apóstol nos da para probar a los falsos maestros que tratan de engañarnos y también para probarnos a nosotros mismos.


Si sabemos que Dios es justo, todo el que es nacido de Él, va adquiriendo su carácter y se comporta como Él.


Ya el Señor mismo nos había dado esta misma fórmula para probar a los falsos maestros:


Mateo 7:15-21  (LBLA)
15 Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? 17 Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. 18 Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis. 21 No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.


Aplicación:

El maestro puede tener habilidades extraordinarias de oratoria, de enseñanza, puede ser carismático, agradable, amable, muy instruido, saber  mucha doctrina y largas porciones bíblicas, ser muy disciplinado, pero nada de esto importará si no muestra el fruto del Espíritu en su vida, si no es justo en su diario vivir.


Lo mismo debemos aplicar a nuestras propias personas, no debemos ser más condescendientes con nosotros que con los demás. No encontraremos perfección, pero debemos encontrar rasgos del fruto del Espíritu y crecimiento a lo largo de los años. Si pasan los años y no crecemos, si no vemos un interés constante y creciente en las cosas de Dios, en amarle y guardar su palabra, tenemos razones para cuestionar si nuestra fe, o la de algún maestro es genuina.


Si tenemos dudas, debemos enfrentarlas, no es cosa ligera, se trata de nuestra vida. Si tenemos dudas, debemos ir al Señor, clamar a Él, pedirle que cambie nuestro corazón, que confirme su salvación en nosotros, que nos haga una nueva criatura que lo anhele más que ninguna otra cosa en la vida. Que atesore su nueva vida y su relación con Dios como lo más valioso en el universo.


Oración:

Amado Padre, permitenos permanecer en ti, permítenos ser cuidadosos para probarnos a nosotros mismos, no sea que nos tengamos que nos apartemos de ti y nos encontremos avergonzados en su venida. Ayúdanos por el contrario a aprovechar nuestro tiempo, nuestros días, para que podamos escucharte decir: Bien hecho, buen siervo fiel. Te lo pedimos en el nombre de nuestro Señor Jesús. Amén!

Preguntas(s) de reflexión:


  1. Examina seriamente tu fe, ¿Has avanzado, el Espíritu tiene más gobierno sobre tu vida que hace unos años? Corrige el rumbo de ser necesario, que no nos presentemos avergonzados en su venida.


Por: Raúl Orozco. www.EstudiemosLaPalabra.com



1 comentario:

  1. En verdad que importante es sopesar nuestra fe delante de nuestro PADRE Celestial, desde luego que EL conoce nuestro corazón y sabe lo que tenemos y lo que guardamos... Pero para crecer en el camino del Señor tenemos que ser muy concientes de estar atentos a la voz de Dios y poner por obra los mandatos del Dios todopoderoso, que nuestra madurez como cristianos fresca cada dia lo mismo que nuestra fe y el amor a nuestro prójimo y poderle compartir palabra de esperanza... Excelente estudio.

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