jueves, 16 de febrero de 2017

29. 1 Juan 3:6-9 - El que no le ha conocido y las obras del diablo. (Parte 1 de 2)


6 Todo el que permanece en Él, no peca; todo el que peca, ni le ha visto ni le ha conocido. 7 Hijos míos, que nadie os engañe; el que practica la justicia es justo, así como El es justo. 8 El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo. 9 Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.


Juan contrarresta en estos versículos, cómo es una persona que está en Cristo, que le ha conocido, y alguien que no (aunque diga haberlo hecho). Para estudiar estos 3 versículos,  vamos a dividirlos en su parte positiva y negativa, empezando con la persona que peca.


6 ... todo el que peca, ni le ha visto ni le ha conocido. 7 Hijos míos, que nadie os engañe... 8 El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.


Ya vimos anteriormente que este pecar, no se refiere a un hecho aislado, sino a una práctica como dice el verso 8. Tampoco quiere decir que podamos tomarlo como una licencia para pecar de vez en cuando y luego argumentar que no es mi práctica general. La forma de verlo, es como comentaba Juan anteriormente. El pecado es resistirse a someterse al gobierno de Dios sobre nosotros. Entonces, el que peca, puede ser incluso muy moral, pero rechazará la autoridad de Dios y su palabra sobre su vida, por lo que incluso alguien muy moral, será arrogante, lo cual es pecado, o no amará a los demás como a sí mismo.


El que peca, es del diablo, él ha sido rebelde desde el principio, ha sido mentiroso y homicida, como el Señor dice en Juan 8:


Juan 8:44 LBLA
Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.


Aplicación:

La biblia no nos da más opciones, o somos hijos de Dios, o somos hijos del diablo. Como humanos fuimos creados como hijos de Dios, pero al pecar, al resistir su gobierno, cedimos la autoridad de nuestras vidas al diablo, somos por naturaleza rebeldes como él, hasta que recibimos el rescate de nuestro Señor y recibimos su vida y naturaleza en nosotros. Siguiendo esta naturaleza, no tenemos otra opción, somos esclavos del pecado, es lo normal que todo un mundo sin Dios practique el pecado.  


Sin embargo, el Hijo de Dios se manifestó con el propósito de destruir sus obras. Satanás obra para cultivar y fortalecer el orgullo que pone a nuestros propios deseos por encima de la ley y los propósitos de Dios. Esta es la iniquidad ,esta es la esencia del pecado, y esto es lo que el Hijo de Dios vino a destruir en cada uno de nosotros. El vino para pagar por nuestra culpa, y darnos un nuevo corazón que pueda someterse de nuevo a Dios para disfrutar de su compañía, gloria y bendiciones por siempre.


Dios nos lleve a renunciar determinadamente a las obras del diablo, a gobernarnos a nosotros mismos, y a someternos a Él en todas las áreas de nuestra vida.


Oración:

Gracias Señor, porque no había forma por la que nosotros pudiéramos librarnos de la iniquidad en nosotros. Somos rebeldes por naturaleza desde la caída, pero sólo por la obra de Jesús, podemos nacer de nuevo, podemos entrar de nuevo bajo el gobierno de nuestro Dios. Te pedimos que esto sea una realidad en el nombre de nuestro Salvador Jesucristo. ¡Amén!


Preguntas(s) de reflexión:


  1. La obra del diablo es la iniquidad. ¿Ves tus pensamientos de rebelión y autosuficiencia como la obra del enemigo?
  2. ¿Qué pueden hacer para tener esto presente en tu diario vivir?


Por: Raúl Orozco. www.EstudiemosLaPalabra.com



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