19 Porque sé que esto resultará en mi liberación mediante vuestras oraciones y la suministración del Espíritu de Jesucristo, 20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que con toda confianza, aun ahora, como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte. 21 Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
Otro motivo por el que Pablo se regocija, era que tenía confianza en su liberación, pero aún cuando no fuera así, viviera o no, él sabía que no sería avergonzado delante de Dios. Aunque Pablo estaba siendo avergonzado a los ojos del mundo, su vida nunca sería una vergüenza ni para Dios ni para los que creemos en Él. Jesús sería glorificado en su vida y posteriormente en su muerte.
Para entender esto por supuesto, debemos de tener la visión de Pablo, que antepone lo eterno a lo temporal. Un predicador de la prosperidad terminaría frustrado y avergonzado si fuese encarcelado, azotado y al final ejecutado por hacer el bien como Pablo, pero el apóstol no sería avergonzado, su meta no era la bendición material o incluso la salud. Pablo veía la bondad de Dios en su encarcelamiento, Pablo podía ver como su encarcelamiento era para progreso del evangelio y para gloria de Dios. Aún su muerte lo sería, su vivir era Cristo, había renunciado a sus metas personales por alcanzarlo a Él y su vida era una preparación para la eternidad, por lo que el morir era ganancia. La ganancia de estar por fin con su Señor.
Aplicación:
Aprendamos de la visión de vida del apóstol y su comprensión de la eternidad, sabiendo que en cualquier circunstancia que se nos presente podremos glorificar a Dios. Si aprendemos a vivir de esta manera, si aprendemos a tener a Cristo y a su gloria como el objeto de nuestros afectos, deseos y propósitos, nada en esta vida podrá frustrar nuestro propósito. Podremos glorificarlo y prepararnos para una eternidad con Dios, cualquiera que sea la circunstancia.
No es lo importante si morimos o vivimos, de hecho si hemos vivido bien, la muerte será ganancia. Lo importante es que Dios sea glorificado y que nosotros podamos seguir creciendo y preparándonos para nuestro encuentro con Él.
Oración:
Glorioso Padre, Te pedimos que formes en nosotros este carácter mostrado por tu siervo y apóstol Pablo, que realmente podamos ver las circunstancias con una perspectiva del avance de tu obra y de nuestra eternidad contigo. Viéndolo de esta forma, no es una calamidad si somos encarcelados o maltratados en tu nombre. Tampoco es lo importante del futuro si vivimos o morimos, sino si te glorificamos y si vivimos preparándonos para una eternidad contigo. Te pedimos que formes estas convicciones en nosotros, en el nombre de nuestro Señor Jesús. ¡Amén!
Por: Raúl Orozco. www.EstudiemosLaPalabra.com
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