15 Así que todos los que somos perfectos, tengamos esta misma actitud; y si en algo tenéis una actitud distinta, eso también os lo revelará Dios; 16 sin embargo, continuemos viviendo según la misma norma que hemos alcanzado.
Pablo hace una invitación en el verso 15 a los que son maduros, a que tengan la misma actitud que él y tengan por basura todo lo que antes deseaban (o aún desean) por seguir hacia adelante al supremo llamamiento, nunca pensando que ya lo han alcanzado.
Confía que si tienen una actitud diferente, Dios se encargará de revelarlo para que puedan cambiar su actitud y entonces puedan imitar a Pablo. Por lo pronto, les encarga que sigan viviendo según el nivel de madurez que han alcanzado o comprendido.
Esto es, aún cuando algunos no alcancemos a ver la magnitud de las riquezas y gloria que hay en Cristo lo suficientemente fuerte como para tener la actitud de Pablo, podemos seguir esforzándonos según el entendimiento que hayamos adquirido, nunca volviendo atrás, confiando también en que Dios nos ayudará y nos revelará sus riquezas y promesas para que nuestra actitud cambie.
Aplicación:
La invitación de Pablo no podría ser más clara, imitemos su actitud. Luchemos por experimentar a más plenitud la vida de Dios y no los placeres temporales. El señor nos ayude y nos sostenga en esta tarea. Él prometió que lo haría.
Confío en Dios en que los hayamos alcanzado cierta madurez, así lo haremos con su ayuda, y a los que tengamos una actitud diferente, Dios nos lo revele y nos lleve a la madurez necesaria para seguir el ejemplo de Pablo.
Oración:
Padre celestial, te pido que nos lleves como llevaste a Pablo a tener tu supremo llamamiento como la meta y la ambición de nuestras vidas. Si alguno de nosotros ha sido engañado a tener una actitud diferente, te pido que nos hagas reaccionar y cambiar. Te lo pedimos en el nombre del que nos alcanzó para este fin, tu hijo Jesucristo. ¡Amén!
Por: Raúl Orozco. www.EstudiemosLaPalabra.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario