7. Filipenses 1:12-15 - Las prisiones de Pablo han resultado para progreso del evangelio.

12 Y quiero que sepáis, hermanos, que las circunstancias en que me he visto, han redundado en el mayor progreso del evangelio,13 de tal manera que mis prisiones por la causa de Cristo se han hecho notorias en toda la guardia pretoriana y a todos los demás; 14 y que la mayoría de los hermanos, confiando en el Señor por causa de mis prisiones, tienen mucho más valor para hablar la palabra de Dios sin temor.

Después de su oración, Pablo prosigue a informarles de su situación actual, la cual sorprendentemente ha sido para bien, pues han servido para el progreso del evangelio. El encarcelamiento del mayor predicador del evangelio podría significar un gran retroceso para la obra de Dios, pero lejos de esto, el encarcelamiento de Pablo estaba trayendo mayor progreso para el evangelio. Los hermanos, al ver a Pablo firme y gozoso en la cárcel, vieron un ejemplo de alguien que tiene en más estima hacer la voluntad de Dios y su recompensa celestial, que el bienestar temporal.

Aplicación:

Nada puede detener la obra de Dios ni sus propósitos, tal como en tiempos del apóstol Pablo, los tiempos de mayor persecución y cuando los mayores líderes han sido capturados o ejecutados, la palabra ha sido predicada con mayor fuerza.

Aprendamos de la actitud de Pablo ante este tipo de adversidad, teniendo la confianza de que el evangelio y la obra de Dios no pueden ser detenidos. Si tenemos la perspectiva correcta como lo veremos versículos adelante, nos daremos cuenta que la obra de Dios no puede ser detenida, cada circunstancia por dura que parezca, es utilizada por Dios para un bien mayor y eterno. Él cumplirá sus propósitos.

Lejos de entristecernos o frustrarnos, sigamos el ejemplo de los hermanos que vieron a Pablo y decidieron actuar con valentía y confianza, en vez de paralizarse por el temor.  

Oración:

Señor, te damos gracias porque tu obra no puede ser detenida, porque una y otra vez hemos visto que tu vuelves para bien aún las peores circunstancias. Cuando pasemos por momentos y situaciones difíciles e injustas, ayúdanos a tener esta comprensión y esta confianza que fueron una realidad en el ministerio del apóstol Pablo. Te pedimos valentía y confianza en vez de temor y desilusión en este tipo de situaciones. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. ¡Amén!  

Por: Raúl Orozco. www.EstudiemosLaPalabra.com







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