lunes, 23 de enero de 2017

11. 1 Juan 2:12-14 - La comunión progresiva (Hijitos).


12 Os escribo a vosotros, hijos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. 13 Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que ha sido desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os he escrito a vosotros, niños, porque conocéis al Padre. 14 Os he escrito a vosotros, padres, porque conocéis al que ha sido desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al maligno.


Juan está escribiendo a Cristianos. En esta porción, se dirige expresando algunas características de ciertos grupos de acuerdo a su madurez. Juan ha expresado tantas verdades de los creyentes genuinos, como que guardan sus mandamientos o andan como el anduvo, que un Cristiano inmaduro podría pensar que no es un verdadero creyente.


Esto no es así, el amor de Dios se va perfeccionando en nosotros, y vamos creciendo lentamente en amor, fe y por lo tanto en conducta. Juan va a presentar en esta sección algunas características de tres etapas de crecimiento que él define.


Veamos primero la etapa que llama Hijitos o niños...


Desde que llegamos al Señor, todos nuestros pecados han sido perdonados en su nombre, es decir, el pagó por nuestra culpa, por todos nuestros pecados. Esto debe ser suficiente para que cada uno de nosotros, desde que es recién convertido estalle de gozo.


Romanos 8:1-2  (LBLA)
8 Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.


Si esto no nos hace regocijarnos constantemente, no estamos lo suficientemente conscientes;


1. De la gravedad de nuestros pecados,
2. ni del castigo que ellos merecen,
3. ni del gran gran rescate que Cristo hizo por nosotros,
4. ni de lo que costó este rescate.
5. ni de lo que ahora se nos ofrece en Cristo.


No perdamos esto de vista nunca, la mayoría de las veces, los nuevos convertidos se ven llenos de gozo, mientras los que tenemos algunos años en el Señor, hemos perdido este asombro. Que nunca sea para nosotros algo común, que merecíamos muerte y castigo eterno, pero que Dios nos amó a tal grado, que habiéndole nosotros despreciado, Él entregó a su Hijo (lo más amado y valioso en el universo), para que al creer en Él, fuésemos perdonados y llamados a la comunión con Él.   ¡Que nunca perdamos este gran gozo y asombro!


El versículo 14 también nos dice que estos niños o hijitos han llegado a conocer al Padre. antes eran ajenos, no sabían quién era realmente, éramos enemigos y ahora hemos sido reconciliados.


Romanos 5:10 LBLA
Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida.


Hemos entrado a la comunión con el Padre y con el Hijo. Ahora podemos conocerle, y dedicar nuestra vida y la eternidad a conocerle más y más.


Juan 14:7 LBLA
Si me hubierais conocido, también hubierais conocido a mi Padre; desde ahora le conocéis y le habéis visto.


Quizá antes pensábamos que Dios no existía, quizá pensábamos que sí existía, pero que era más parecido a un juez o a un gobernante distante que a un padre. Pero ahora sabemos que es un Padre amoroso que nos ama, que cuida de nosotros, que quiere tener una relación personal e íntima con cada uno.


Aplicación:

Es un gran gozo el llegar a este conocimiento, muchos llegamos a este momento desesperados y pensando que vivíamos una vida sin propósito. Cuando conocemos a nuestro Padre, la vida cobra sentido. Si no has experimentado el gran gozo de descubrirte hijo de Dios, de conocer y sentir que tus pecados son perdonados, de descubrir por fin, que tu vida no es resultado del azar, y tiene un propósito, es necesario que conozcas al Padre, que aceptes y abraces el sacrificio que Cristo hizo por tí, y que inicies a buscar a Dios en oración y al estudiar su palabra. Si ya has sido perdonado, pero has perdido el gran asombro de saberte no sólo aceptado, sino hecho hijo, después de ser enemigo de Dios, medita en los puntos que mencionamos anteriormente, reflexiona en ellos y vuelvete a asombrar, vuelve a agradecer lo que Dios ha hecho en tu vida, y entonces sigue adelante en el crecimiento que tienes por delante.


Oración:

Amado padre, gracias por el gran privilegio de haber sido hechos tus hijos. Gracias por el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo que hizo esto posible. Te pedimos que nunca tengamos esto como poca cosa, que nuestro corazón se mantenga agradecido y gozoso, pues recibimos gratuitamente, lo que nada en el universo puede comprar. Recibimos perdón y reconciliación contigo. Si alguno de nosotros no te ha conocido, no ha tenido este gran gozo y privilegio, te pido que toques su vida, te ruego por perdón y salvación. Te lo pedimos en el nombre de Cristo Jesús. Amén!


Pregunta(s) de reflexión:

  1. ¿Has experimentado el gozo de la salvación, de ser nacido de Dios? Si no estás seguro, pregunta a tu pastor, a un cristiano maduro que conozcas o a nosotros, es muy importante que tengas seguridad de tu salvación.
  2. Si llevas muchos años en el Señor, ¿Sientes que has perdido el gozo o el asombro? Medita en lo que el Señor ha hecho por ti y recupéralo.


Por: Raúl Orozco. www.EstudiemosLaPalabra.com


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