11 Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
Vimos ya que en la naturaleza de Dios está el amor, vimos ya de qué manera se manifestó el amor de Dios, y hemos visto que al nacer de nuevo adquirimos esta naturaleza de Dios, lo que nos lleva a amarnos los unos a los otros.
Muchas veces nos preguntamos si este amor debe nacer naturalmente o debe practicarse o ser aprendido. Aquí podemos ver de parte de Juan que ambas son ciertas y necesarias. Muchas veces tenemos la noción de que si no nace naturalmente y lo forzamos, entonces no fluye naturalmente y no es genuino, sin embargo, aún lo que Dios pone por naturaleza en nosotros, es necesario ponerlo en práctica.
Aquí Juan nos invita a amar como un pájaro avienta a sus crías del nido, o como nosotros enseñamos a caminar a nuestros bebes. El pájaro volará y el niño caminará porque está en su naturaleza. Si aventamos o entrenamos a un elefante para volar o caminar en dos pies nunca lo hará. Pero aún estando en su naturaleza, si el pájaro no es aventado del nido, o si al niño no le permitimos moverse no caminará.
"Si Dios así nos amó"... En esta frase Juan nos habla no sólo del hecho de que Dios nos amó, sino de la forma. Como lo vimos en el capítulo anterior, nuestra forma de amar, debe imitar su forma de amar, debe ser sacrificialmente.
Aplicación:
De esta forma, como la cría o el bebé imita a su madre y su naturaleza le capacita para poder hacer lo mismo. El cristiano, debe imitar a Cristo, andar como Él anduvo, y su nueva naturaleza, le capacitará para poder hacerlo. Al andar como Cristo nos daremos cuenta de la capacidad que tiene nuestro diseño.
Por otra parte, no podemos pedir a alguien que no ha recibido la vida de Dios que viva el estándar de la vida Cristiana. Debe de rendir su vida a Cristo, obtener la vida que sólo Dios puede dar, y entonces podrá amar, podrá dar pasos de fe en seguir los caminos de Cristo, y su nueva naturaleza le sostendrá, pudiendo hacer lo que antes era incapaz de hacer.
Dispongámonos en fe y amor a caminar tras los pasos de Cristo. Si hemos recibido su vida en nosotros, tengamos la confianza de que su vida nos sostendrá. Podemos andar como Él anduvo.
Oración:
Padre de toda gracia, ayúdanos a caminar en confianza en tu amor, que con fe y valentía, nos dispongamos a amar a los demás sacrificialmente, aún tomando riesgos y haciendo sacrificios para tu gloria. Te pedimos esto en el nombre de nuestro Señor que hizo manifiesto tu amor. ¡Amén!
Preguntas(s) de reflexión:
- Reflexiona en el hecho de que la manifestación del amor de Dios y el hecho de que DIos es amor, implica que debemos amarle como Él nos amó.
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