7 Es justo que yo sienta esto acerca de todos vosotros, porque os llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones como en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia. 8 Porque Dios me es testigo de cuánto os añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús.
La iglesia de Filipos era una iglesia que verdaderamente había participado con Pablo en la predicación del evangelio y en sus dificultades, por lo cual Pablo estaba agradecido y también seguro del verdadero impacto del evangelio en ellos. Sin duda su conversión era genuina y los frutos del Espíritu eran reales.
Pablo está fundamentando su seguridad de que la obra de Dios había iniciado en los Filipenses en los frutos que ellos habían mostrado. La fe de esta iglesia no era nada superficial, ellos habían experimentado un corazón que ama a Dios y busca hacer Su voluntad aún en medio de grandes dificultades y sufrimiento. Su fe había resistido pruebas y había probado ser genuina.
Aplicación:
Una fe genuina está acompañada por obras que demuestran el fruto del Espíritu, tal como nos enseña la epístola de Santiago. Una conversión genuina experimentará el nuevo corazón y los nuevos afectos dados en el nuevo nacimiento.
Hebreos 8:10 LBLA
Porque este es el pacto que yo haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y las escribiré sobre sus corazones. Y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Aunque algunas personas experimentan una conversión más radical que otras, la persona que nace de nuevo debe experimentar un cambio desde lo más profundo de su ser, sus afectos y deseos más íntimos deben cambiar. De un momento a otro ve la realidad de Dios y desea buscarlo y hacer su voluntad aunque al principio tal vez con no mucha intensidad.
Es aquí donde podemos descansar en la seguridad de nuestra salvación, y en la promesa de que el Dios que comenzó la obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Oración:
Padre celestial, te pido que el nuevo nacimiento sea una realidad para cada uno de nosotros, que el cristianismo no sea para nosotros sólo conocimiento adquirido, sino que en verdad podamos experimentar lo que tu palabra habla:
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas". - 2 Corintios 5:17 LBLA
Que sea un cambio genuino y sobrenatural desde nuestro interior, un cambio que produzca el fruto del Espíritu en nosotros. Entonces, descansaremos en la promesa de que "el que inició la obra en nosotros, la perfeccionará". Te lo pedimos en el nombre de Cristo Jesús. ¡Amén!
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